Para los amantes de la insignia M de BMW, Magna Motors trajo al país uno de los eventos mas aclamados e interesantes de esta línea deportiva, el MPower Tour 2022, donde un selecto grupo de personas y medios especializados tanto nacionales e internacionales, entre ellos nuestro equipo, se pudo poner al volante en varios de sus modelos más prestacionales.
Llegando al Show Room
Fuimos citados para el día 19 de mayo, a las 7:30 de la mañana, donde llegamos al Show Room ubicado en la Av. Abraham Lincoln, nuestro equipo fue de los primeros en llegar, sin embargo, ya estaba todo preparado para recibirnos, al entrar al glamuroso espacio nos encontramos un buffet de bienvenida, un buen desayuno servido para que todos fuéramos eligiendo lo que mas nos gustase. Pero no fue esta calidad bienvenida los que nos asombró, sino la leyenda ubicada en un espacio al fondo. Un M3 E30 Rojo vivo, en perfecto estado, el cual no dejaba de atraer la mirada de las personas que iban llegando. Y esto teniendo en cuenta que se encontraban vehículos como el BMW M6 2022 delante, sin embargo, el ya clásico tenia todo el centro de atención.
Luego de fijar nuestra mirada, tomar fotos y evidentemente desayunar, seguimos con el proceso de registro, donde tuvimos que firmar documentos y nos entregan una mochila con todo lo necesario para pasar el día en el lugar de la prueba. Allí nos quedamos a esperar por un lapso de una hora, esperando a que los invitados internacionales terminaran su registro para poder partir.
Una vez todo completo, Magna Motors nos proporcionan vehículos de cortesía con chofer, los cuales nos transportan hasta el Autódromo Las Américas ubicado a 40 minutos. Durante el trayecto, compartimos con los demás medios especializados sobre la prueba y los vehículos que allí nos esperaban.
Una vez allí, nos sorprende el ambiente, todo un evento a la altura de la marca, vemos vehículos de toda índole, desde motocicletas, la línea MINI y, sobre todo, un catalogo extenso de los modelos disponibles de BMW, en diferentes colores y acabados. Aquí nos montamos, prendemos y probamos el rugido de esos motores, lo que nos va entrando en calor para luego ir a la pista.
Prueba en la pista
La parte mas interesante no ha sido el espectacular desfile de vehículos que nos esperaba en la entrada del autódromo, sino lo que se encontraba en la pista. Detrás de unos banderines vemos una carpa que tapa todo lo que se encuentra en esta, y que solo acercándonos nos damos cuenta de lo que nos espera. Mas de 20 vehículos, todos de la serie M (es evidente que hay modelos repetidos) sin embargo están casi todos, desde el M3 hasta el X7 M50i, aquí comienza a palpitar todo, y solo nos miramos por la gran experiencia que nos espera.
No pasa mucho tiempo para que nos den una charla, pasamos a un salón donde nos sientan y dan refrigerio para poder comenzar lo que tanto estábamos esperando, sin embargo, la seguridad es lo primero. Una conversación con uno de los encargados de la división latinoamericana, nos explica detalles de los vehículos, así como las normas de seguridad a seguir, y las limitaciones que tendremos para hacer la prueba. Y es evidente, ya que todos los vehículos son modelos recientes, y con suficiente potencia como para que cualquiera pueda pasar un susto.
Luego de unos 20 minutos de platicas, llego el momento de ponernos al volante, los vehículos estaban divididos en filas de 5 a 6 modelos, y 4 grupos, eso para garantizar que todos puedan tener la experiencia de conducir varios modelos. Nuestro primer vehículo a conducir es un impresionante M4, el cual tiene un motor Biturbo de 6 cilindros con una potencia que ronda entre los 480hp hasta los 510hp en la versión Competition.
Regla no.1, no podrás cambiar el modo de conducción del vehículo y solo podrás conducirlo en Drive, vaya sorpresa que nos encontramos al no poder controlar los cambios a nuestro antojo, pero se entiende, que, por seguridad, era lo mas conveniente, igual la adrenalina recorre nuestro cuerpo, y no era para menos, vamos detrás del vehículo guía, el cual es conducido por el piloto instructor, y es quien marcara el ritmo.
La idea es dar tres vueltas por conductor y luego el piloto pasaba a copiloto para darle la oportunidad a este de conducir. Estas primeras vueltas nos toco de copiloto, aprovechamos la oportunidad para aprendernos la ruta e ir tomando ritmo de cómo se realizará la prueba. Pasada las vueltas nos toca agarrar el volante, ajustamos los asientos y espejos y nos ponemos en la línea de partida. Ya el instructor había calentado y comenzamos con algo mas de ritmo que las primeras 3 vueltas, y aquí es donde sorprende.
Arrancando notamos la gran sensación que transmite el vehículo, una potencia sorprendente y un deportivo sumamente equilibrado, aceleramos antes de la primera curva, con conos marcados ya habíamos tomado los puntos de frenado e íbamos con buen ritmo, entrando a la curva entre 70 y 90 km/h, el vehículo, con su distribución de peso 50 – 50 se mantiene firme y agarrado del suelo, algo tímido por no conocer el vehículo pero siempre pegado al instructor, llegando a la recta, pisamos el acelerador a fondo, y es sorprendente lo rápido que tomamos velocidad y antes de llegar al fondo vamos a más de 190 km/h, pisamos a fondo el freno para entrar a la prueba de eslalon, que solo se realiza en la primera y segunda vuelta. Completando el recorrido en esas dos primeras vueltas sin problemas.
La tercera vuelta con el M4 es la mas intensa, se evita pasar por el eslalon y vamos a toda velocidad por el recorrido completo, las gomas comienzan a sentir la presión ejercida curva tras curva sin perder agarre en ningún momento. En esta ocasión en la recta rozamos los 200 km/h ya que el recorrido es unos metros mas largos, entrando a la curva a alta velocidad vamos cerca del vehículo guía, y acá tenemos que comenzar a reducir el ritmo ya que los vehículos que venían en cola no alcanzaban el ritmo.
Aquí nos movemos al vehículo que esta de ultimo, un X4M con 510hp, un SUV mediano con el cual recorreremos la pista y así verificar si podemos llevar el ritmo. Lo primero al conducir el vehículo es la posición en la que nos encontramos frente al volante, al ser un vehículo que si bien es “deportivo” se le nota sus orígenes familiares, un asiento mas holgado y cómodo, agarran bien al conductor y al copiloto, pero no es tan firme como los del M4. Ya en la pista comenzamos a notar las diferencias mas marcadas, el peso juega su papel, y es que estamos ante un vehículo de dos toneladas, el ritmo es mas acelerado desde la primera vuelta y notamos como las gomas mantienen el vehículo en su lugar, sin embargo, el balanceo delata su altura y las gomas chillan en las curvas mas cerradas. En la recta la potencia va de sobra y alcanza rápidamente mas de 180Km/h teniendo en cuenta de que hay que calcular mejor la distancia de frenado para que la inercia no nos juegue una mala pasada.
Aun siendo un vehículo mas familiar, los aires deportivos de la serie M se hacen notar, la experiencia es agradable de principio a fin y luego de que te acostumbras a su peso, puedes llevar un ritmo adecuado en toda la pista.
Luego pasamos a la mas grande de la familia de BMW, el X7 M50I, una mole en todos los aspectos, potencia sobrada, comodidad y lujo en todo lo que ves y puedes tocar, y desde que la vimos nos preguntamos, “enserio eso esta dando la vuelta a ese ritmo”, un vehículo de siete plazas, de 2.5 toneladas. Nos ponemos en el volante, asientos sumamente cómodos, un silencio total en la cabina y lujo en todas las esquinas.
Salimos a la pista y comenzamos la primera curva a un ritmo ya acelerado, de inmediato comenzamos a notar que las gomas delanteras les cuestan algo más mantener al vehículo en la línea, el peso y la inercia hacen su jugada, nos toca cambiar la forma de conducir. Si bien la X4 es un SUV, es menos pesado, y mas bajo, por ente era mucho más fácil mantener la línea. Aquí nos comenzamos a dar cuenta de la razón de porque los que venían antes estaban algo mas retrasados al completar el circuito.
Sin embargo todo transcurre como se espera, con un poco más de precaución, una frenada mas planificada podemos llevar un ritmo adecuado, en la recta nos percatamos de algo que puede perjudicar a conductores que pretenden llevar el vehículo con agilidad, y es que la sensación de velocidad es casi imperceptible, en la recta no le costo llegar a los 180 km/h y si no es porque visualizamos el tablero no notaríamos lo rápido que íbamos, y al entrar a la curva que se encuentra al final de la recta hay que calcular bien la frenada para no salirse. Sin duda alguna, es un SUV, pero con capacidades que no deja indiferentes a nadie.
La experiencia que nos llevamos en el MPower Tour 2022 sin duda alguna nos dejó una grata sonrisa, y que es que ponerse frente a deportivos de esa índole y sentir la adrenalina que nos transmite nos permite entender lo que BMW y M Performance les lleva a sus clientes.
Sin duda una experiencia que esperamos volver a repetir.